Medio de transporte público de pasajeros, un proyecto nacional

EL VEHÍCULO HARÁ UN TRAYECTO DESDE CONSTITUCIÓN HASTA ONCE
Un colectivo que funciona mediante tecnologías menos nocivas para el medio ambiente y fue totalmente fabricado en Argentina.

El primer colectivo híbrido fue construído íntegramente en el país y solamente está a la espera de la homologación del chasis para poder empezar a rodar por la Ciudad de Buenos Aires. En un primer momento lo hará sin pasajeros para evaluar su rendimiento. Posteriormente podrá transportar personas y realizará el mismo recorrido de la línea 62 del Grupo Plaza, que une Constitución con Once.
El bus mide 12 metros de largo y está equipado con dos motores. Uno a Diesel y otro a energía eléctrica, que funciona con 42 baterías de aleación de plomo virgen. “El grupo generador está equipado con un motor Cummins Euro III, preparado con un software para híbrido, que va acoplado a un generador de corriente alterna y pasa por un rectificador de onda completa a las baterías. Al pasar por allí y según la aceleración o no del vehículo, si necesita más energía de la que brinda el grupo, las baterías suministran el resto para la aceleración”, explicó el director de este proyecto Juan Sacco, ingeniero de la compañía TATSA.
En cada acción de frenado el colectivo recupera, a través de las baterías, una gran cantidad de energía que en su momento había empleado para poder impulsar el movimiento. Sacco detalló que: “La corriente que genera es una recuperación parcial de la energía cinética de frenado, parcial, porque no se puede recuperar el 100%. Pero en este vehículo tenemos una recuperación muy importante. Esa recuperación tiene un porcentaje bastante alto que supera al 50 por ciento y de ese porcentaje solo se puede recuperar una parte”.
Otras de las particularidades de este prototipo denominado “Puma D12 – Ecobus” es que podrá circular netamente alrededor de 30 minutos a energía eléctrica. Tal es el caso del Microcentro porteño donde las frenadas son constantes y proporcionalmente la energía recuperada será mayor. Este vehículo genera 75 por ciento menos de humo negro, 43 por ciento menos de óxido de nitrógeno y 55 por ciento menos de monóxido de carbono, reduciendo notablemente las emisiones contaminantes en el saturado ambiente. También los niveles de ruido se verán reducidos, ya que trabaja con un motor diesel a revoluciones constantes.
Tras 12 años de trabajo e investigación sobre el tema del bus híbrido, se pudo hacer realidad gracias a la labor en conjunto de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad, la Facultad de Ingeniería de La Plata y la terminal automotriz TATSA. De esta forma Argentina está abriendo un camino con este prototipo, mientras tanto en Brasil, México y Chile ya tienen una utilización mucho mayor, pero con buses importados.

Por Leonardo Veliz